Todo comenzó aquella tarde de otoño, cuando el rompió el
silencio y le dijo todo lo que sentía por ella, la tomo de su mano derecha, la
miro a los ojos, se le acercó dos pasos y le dijo: “eres todo lo que quiero en
esta vida” ella le contesto con una sonrisa, cerró los ojos y se dejó llevar…
Sus vidas comenzaban a tomar color junto, eran el uno para
el otro, compartían días, noches… Fríos y calores… Dolores y alegrías…
compartían sus vidas, eran un solo ser.
Un día por la noche el llegó con sus 4 sentidos desorbitados
y con los ojos a medio abrir, ella lo miró asustada y le preguntó “¿Qué pasó?”
el con la boca apenas abierta, con la lengua totalmente dormida y a punto de
desmayarse no le contesto… ella llamó de urgencia a emergencias y consultó por
aquellos sorprendentes síntomas y solo recibió una respuesta que no creyó: “su
novio está drogado… ingirió cocaína… mire sus fosas nasales si están rojas e
hinchadas” ella sin pensarlo cortó el teléfono y no creyó tal estupidez, esa
noche cenó sola, la presencia de su novio no se hacía notar en absoluto, al
momento de dormir ella comenzó a leer un libro que le recomendó su mejor amiga
cuando por curiosidad miró sus fosas nasales… estaban rojas e hinchadas,
perdían sangre… ella quedó helada junto a el y con un frío llanto lo abrazó,
fue como abrazar a un muerto, el estaba frío y duro…
Al otro día se levantaron como si nada, el se dirigió al
trabajo como todos los días mientras ella volvió a llamar a emergencias
pidiendo algún tipo de ayuda, solo le respondieron que tenia que hablar con el
para poder ayudarlo… lo esperó del trabajo toda la tarde, pero no llegó, 5
horas mas tarde de la salida del trabajo llegó a su casa, con los mismos
síntomas que la vez anterior… pero conciente, la vio a ella tirada sobre el
sillón llorando desconsoladamente y golpeando fuertemente su rodilla con su
puño… ella solo decía “¿por que? ¿Por que a el?” el sin entender se sentó junto
a ella y le dijo “eres todo lo que necesito en esta vida” ella lo miró con
desprecio y le contestó: “eres todo lo que me lastima en esta vida” el sin
entender se dirigió al dormitorio y se acostó a dormir… al otro día, sin los
efectos en sus sentidos, se dirigió al trabajo, a las 8pm recibió un llamado de
la policía forense preguntando por Victoria Lerse… al oír ese nombre su cuerpo
quedó completamente duro, salió del trabajo sin dar ninguna explicación a
nadie… llego a su casa y observó cintas de “peligro” rodear su casa,
desesperado y desorbitado cruzó las cintas y al entrar a su casa… un policía lo
tomó del brazo y pidió su identificación, el contesto “soy Ezequiel Gonzáles,
vivo en esta vivienda” mientras miraba una camilla con una bolsa salir por la
puerta… solo pudo ver un zapato de su amada Victoria, inundado en dolor sus
piernas no soportaron su peso, se arrodilló en el piso y comenzó a lamentarse,
fue llevado por la policía a tomar todas las declaraciones del caso, al salir
se dirigió a su casa donde todavía estaban los investigadores tomando pruebas,
al entrar solo encontró su mágnum 45 en el suelo, junto a una mancha enorme de
sangre ya coagulada y una nota en la mesa que decía “te amo mucho, te esperaré
por siempre… Vicky” en el momento que terminó de leer la última letra, un rayo
de luz cruzó la noche, sufriendo junto a él el dolor de tan grande perdida…
Al otro día Ezequiel solo pensó en morir, tomó una
afeitadora y sacó sus hojas… peinando sus venas y sintiendo caer la sangre
sintió el frío recorrer sus dedos… pero esto no alcanzaría para provocar su tan
esperada muerte, se dirigió hacia la forrajería e intentó comprar veneno para
ratas, llegó a su casa y guardó el veneno en el primer cajón de su mesa de luz…
Al otro día se dirigió a la funeraria donde velarían a su
amada Victoria, estuvo ahí a las 5 p.m. cuando el velorio era a las 9 pm. … 2
lagrimas solamente cayeron al ver llegar a Victoria en el cajón negro de su
funeral, se arrodilló tomando su fría mano y apoyó sus labios en ella,
permaneció así por toda la noche, al amanecer abrió sus ojos y secó una de sus
únicas 2 lágrimas, vio llegar al coche fúnebre y soltó su ahora tibia mano por
el calor que él le otorgaba…
Subió al coche y siguiendo la caravana llegó detrás del
coche fúnebre al cementerio, tras unas vueltas llegaron al lugar donde ella
descansaría en paz por siempre, tras las palabras del padre, colocaron su cajón
en el pozo y comenzaron a llenarlo de tierra… antes de que el cajón fuera
totalmente tapado él dejó caer un ramo de 3 rosas blancas que representaban su
amor, su fidelidad y sus almas…
Al colocar la lápida que decía simplemente “aquí descansa en
paz Victoria”…
Al llegar a su casa Ezequiel abrió su primer cajón de su
mesa de luz, tomó una caja roja y por la noche se dirigió al cementerio donde
descansaba en paz su amor… una vez allí abrió la caja… tomó un puñado de
pastillas de veneno y dijo “aquí te demuestro mi fidelidad amada mía, con los
ojos pintados de negro como descansas tu ahora, con los labios negros y la piel
pálida, con 1 lágrima que dura desde tu funeral, con mi vida enterrada frente a
mi digo adiós a todos… hola de nuevo a ti, mi amor solo es tuyo, y así será por
siempre”… colocó el puñado de pastillas en su boca y las tragó una por una… se
arrodilló en la tierra… comenzó a sentir el frío por sus piernas y brazos, miró
hacia el cielo y cayó desplomado por el suelo, demostrando al mundo como amar,
convirtiéndose en una leyenda que nunca nadie se animaría a contar para no
desprestigiar sus formas de “amar”